viernes, 12 de julio de 2013

Probando de todo un poco: Cómo limpiar los zapatos de antelina


¡Buenas tardes! 



Estos preciosismos zapatos de tacón son mi tesoro. Los compré en Blanco hace aproximadamente un año.
No suelo usar mucho los zapatos de tacón, soy más de sandalias y cuñas en verano, y zapatillas tipo Converse en invierno. Éstos son para ocasiones especiales.

Con este tipo de material hay que tener mucho cuidado y limpiarlos bien antes de guardarlos.
Y ocasión especial fue cuando los usé y así de sucios quedaron. ¡Una pena!
Si se usan diariamente y no quieres que pierdan la suavidad aterciopelada que lo caracteriza, deberás cepillarlo a diario y usar productos especiales para este tipo de material (ante, antelina...).
Cómo ya he comentado, los uso poquísimo, y como no tenía los productos específicos para este material, busqué por Internet una forma fácil y casera de limpiarlos para poder guardarlos hasta una próxima vez que los necesitase.
Después de visitar varias webs, blogs y vlogs, todas coincidían en lo mismo: No mojarlo en exceso.

Los materiales que usé fueron:
  • Cepillo pequeño (yo usé un cepillo de manicura)
  • Cuenco con agua y jabón
  • Esponja
  • Opcional: Paño limpio y absorbente.
Lo primero que hice fue cepillarlo para quitarle el exceso de suciedad.
Después introduje la esponja en el cuenco con agua y gel, la escurrí muy bien y la fui pasando poco a poco con pequeños toquecitos por toda la superficie del zapato, insistiendo más en las partes donde se veía más sucio.
Con mucho cuidado de no empapar el zapato de agua. Intentaremos frotar lo menos posible porque eso daña al material.
Si por error lo mojas demasiado, puedes quitarle el exceso de agua con un paño limpio y muy absorbente. Con el paño envolvemos el zapato y dejamos que absorba el agua.
Los dejaremos secar, y como no lo hemos mojado mucho, se secarán muy rápido.

Y así quedarán como nuevos!


*Un pequeño truco es que si no está excesvamente sucio, puedes eliminar las manchas con una goma de borrar frotandola por la superficie. Tampoco se aconseja mucho este truco para hacerlo a menudo porque al frotar la goma sobre el material ésta puede dañarlo. Mas bien es un truco para alguna urgencia.*